AMLO
en Homo vespa: la otra
entrevista
Luis
Ramírez Trejo (Homo
vespa)
Andrés
Manuel López Obrador le dio la vuelta a la patanería y a la
estupidez de Carlos Marín en la entrevista llevada a cabo el pasado
21 de marzo en MILENIO. También respondió con suficiencia y
serenidad a la trivialidad del resto de los periodistas que
participaron en dicha entrevista. AMLO es, desde hace mucho, el
político profesional más talentoso cuando talento se entiende como
la capacidad para seducir o negociar con fuerzas obsesionadas en
destrozarte. Un verdadero maestro con unas tablas que Maquiavelo
podría aplaudir. Es una lástima que AMLO fundamente su propuesta
política en dos falacias indefendibles.
1)
Toda posibilidad de transformación tiene únicamente dos vías: la
electoral (que AMLO mañosamente refiere como “la pacífica”) y
la armada. Hay muchas formas de
transformar la sociedad de manera pacífica
sin participar en las elecciones. En
México, como en todo el mundo, abundan los ejemplos: el movimiento
del 68, la sociedad civil organizada después del temblor de 1985, la
huelga de la UNAM de 1999, el zapatismo, el Congreso Nacional
Indígena. Aunque es cierto que el alcance de estos movimientos fue
limitado y que algunas de sus corrientes decidieron actuar desde el
gobierno u optaron por las armas, muchísimo de su impulso transformó
la sociedad en múltiples ámbitos de manera pacífica sin pasar por
las urnas. Por otro lado, en el mundo entero abundan los ejemplos de
fuerzas opositoras
que ganaron el gobierno por la vía electoral, sin que ello resultara
en un cambio del régimen de injusticia. De hecho, la alternancia
pendular entre partidos, sin que cambie nada para las mayorías, es
el pan de cada día con que la democracia
electoral sirve su aburrido menú en
casi todo el mundo1.
El más claro ejemplo de eso en México es la mal llamada
transición democrática con la que
la candidatura de Vicente Fox acabó con décadas de hegemonía
priísta, con el único resultado de perpetuar el sistema de
injusticia que desde siempre ha privado en el país.
2)
Se puede llevar a cabo cambios reales para la mayor parte de la gente
sin afectar a los poderes
capitalistas de una sociedad. Esto
es falso en cualquier parte del mundo; pero más en México, uno de
los países más desiguales que existen. En México, un puñado de
poderosos concentra el poder político y acapara la riqueza
material; mientras que la mayor parte de la población carece de los
medios para incidir en cuestiones públicas y para
acceder a los recursos del país. Aunque hay muchas publicaciones que
lo denuncian, baste una referencia a manera de ilustración: un
estudio reciente de la Comisión Económica para América Latina y el
Caribe (Cepal) establece que en México
dos terceras partes de la riqueza en
forma de recursos físicos y financieros pertenecen al 10 por ciento
de las familias. De hecho, en este
sentido el 1 por ciento de las familias
concentran más de un tercio de la riqueza nacional2.
En
este contexto, cualquier intento de justicia social o de distribución
igualitaria forzosamente afecta al pequeño grupo que ha depredado,
por décadas, a la mayoría de la población. Sostener que se pueden
hacer cambios significativos sin afectar a ese grupo es no asumir los
costos políticos de las intenciones de justicia social que se
defienden. Nunca ha sido posible promover un estruendoso concierto de
rock en una sala con 600 bebes dormidos sin que ningún caprichoso
infante se despierte de su plácido sueño. De cumplir una propuesta
tan contradictoria, es evidente que el destino del concierto es
efectuarse sin saltos, sin gritos, sin rock, sin cantante, sin
instrumentos musicales y finalmente sin concierto...
No
es difícil percatarse de que esta domesticada actitud de AMLO es muy
distinta a la de su candidatura en el año 2006. En aquel lejano
tiempo, el hoy candidato de MORENA se daba el costoso lujo de “mandar
al diablo las instituciones”. En ese entonces y en la actualidad,
cualquier política a favor de las mayorías en México debe siempre
mandar al diablo instituciones diseñadas para mantener el estado de
injusticia imperante. No se trata de radicalidad, como se le acusó
al tabasqueño, sino de mera consecuencia con la democracia cuando
esta se entiende no como un sistema de mera asignación de cargos,
sino de transformación social para el beneficio de las mayorías.
El
alejamiento de AMLO de esa supuesta radicalidad es un movimiento
necesario en la lógica electoral para acceder a la presidencia. Sin
embargo, la experiencia internacional de la izquierda nos enseña que
cuando lo moderado se modera, no hay nada que lo diferencie de manera
efectiva de la derecha. Ese es el caso de AMLO: un candidato que ni
en el 2006 fue revolucionario, socialista, comunista o siquiera
cercano al mejor populismo de izquierda de Latinoamérica3,
pero que al menos por mucho tiempo mantuvo un discurso de resistencia
a la hegemonía económica. Los poderes capitalistas en México
pueden estar tranquilos: AMLO desde hace años ha terminado por ser,
en un ejercicio de moderación, franco aliado de esa hegemonía que
tanto denunció. No es nada para celebrar: millones de personas de
inmensa valía depositan en su propuesta política una esperanza de
justicia destinada, con el triunfo de AMLO o de cualquiera de sus
adversarios, al fracaso. Algo distinto tendremos que inventar.
Como
un ejercicio de periodismo imaginario, género al que los escritores
tenemos acceso sin importar si tenemos acreditación o si nuestro
rating es descomunal, abajo les compartimos la transcripción
de una larga entrevista que AMLO nos concedió con respuestas
concretas y exentas de evasiones. Ha sido muy complicado transcribir
el tan característico acento del tabasqueño, así que a cada una de
las respuestas de AMLO, el lector debe agregar la parsimonia y el
carajtarijtico ajento del peje, pero no lagarto (López Obrador
dixit).
Buenas noches Andrés Manuel López Obrador. Es un gusto tremendo tenerte aquí en nuestro programa de Homo vespa. Si te parece vamos al grano sin dilaciones.
Buenas
noches. Muchas gracias por la invitación.
Sobre
la desigualdad
Uno
de los principales problemas de México es la desigualdad. De llegar
a la presidencia, ¿le quitaría los privilegios a los imperios
capitalistas que encabezan Slim, Azcárraga, Germán Larrea, Roberto
Hernández, Alberto Bailleres y otros?
No.
Mi estimado Alfonso Romo se está asegurando de que los capitalistas
comprendan que no voy a atentar contra ninguno de sus intereses.
Cuando goberné la Ciudad de México trabajamos con muchos de ellos.
Los hicimos mucho más ricos de lo que eran y ellos ayudaron a
incrementar mi popularidad.
¿Se
da cuenta de que eso tuvo muchas consecuencias negativas? Implicó,
entre otras cosas, la expulsión de mucha gente de sus lugares de
residencia, debido a la gentrificación de la Ciudad de México.
Pues
sí. Hubo zonas que se volvieron muy caras; pero, el Centro, la
Colonia Roma, la Condesa, el Sur de la Ciudad son ahora lugares
bellísimos para invertir y visitar. En todo caso, las ciudades son
para quien pueda pagarlas.
El
Centro de Análisis Multidisciplinario de la UNAM (CAM)4
ha publicado varios reportes en donde documenta
que, para cubrir el costo de la canasta básica, el salario mínimo
debería ser al menos tres veces mayor. ¿Usted triplicaría el
salario mínimo y obligaría a las grandes empresas a pagar muchos
más impuestos para redistribuir la riqueza?
No.
Eso atentaría contra las ganancias de las grandes empresas; si lo
hago, esas empresas me van a derrocar.
Para
reducir la desigualdad, ¿reduciría el salario de cualquier
funcionario, incluyendo los de alto nivel, a unas 10 veces máximo el
salario mínimo?
No,
nadie trabajaría en el gobierno si no existiera la promesa de
volverse al menos un poco rico. Además, yo mismo gano unos 50,000
pesos al mes de lo que me da MORENA más las regalías de mis libros.
Con trabajos me alcanza para tener una que otra propiedad y vivir
decentemente.
La
mayor parte de los mexicanos no tienen propiedades o las deben pagar
con décadas de trabajo...
Sí,
es terrible ser indecente...
Sobre
el ejército y la seguridad
¿Sacará
al ejército de las calles?
No,
lo pondré en coordinación con otras entidades en una Guardia
Nacional.
Es
decir que en el fondo seguirá con la política de seguridad
militarizada inaugurada por Felipe Calderón Hinojosa
Así
es. En este momento no tenemos otra opción.
Esa
política ha traído muchos problemas de violación de los derechos
humanos por parte de elementos del ejército. ¿Juzgará a los
militares involucrados en crímenes?
No,
el ejército en México disfruta de impunidad.
Bueno,
una alternativa a la militarización de la seguridad pública es
explorar la descriminalización de las drogas. Es una medida que ha
avanzado en muchas partes del mundo. ¿Usted impulsaría dicha
despenalización en un mercado controlado acompañado de proyectos de
atención a la adicción?
No.
En todo caso lo consultaría con la sociedad. Al final no creo que se
pueda llevar a cabo. La sociedad mexicana es hasta más conservadora
que yo...
¿Aunque
sea la única medida que ha mostrado cierta efectividad para hacer
algo contra el narcotráfico?
También
es la medida más osada y este Peje nada entre olas, pero no las
hace. Es mejor atacar las causas que hacen que los jóvenes se
enrolen en el crimen organizado.
Supongo
que se refiere a su propuesta de dar apoyos económicos a jóvenes.
¿En serio cree que para un muchacho pobre una beca mensual de poco
más de 2,400 pesos o un salario de aprendiz de 3,600 pesos puede
competir con las decenas de miles que ese muchacho puede conseguir de
enrolarse en el crimen organizado?
No
puedo saberlo. Creo que muchos preferirán las becas o el trabajo al
riesgo que implica participar en el crimen organizado. Eso espero.
Otra
posibilidad no excluyente, sería acabar con el tráfico de armas y
de dinero ilegal. ¿Usted cerraría la frontera con EEUU al flujo de
armas hacia México para detener la industria de la muerte del crimen
organizado?
Me
encantaría, pero no creo que pueda hacerlo. Hay mucho dinero
estadounidense de los productores de armas de por medio y ellos son
muy poderosos. Ese tigre yo no lo suelto...
¿Rastreará
el flujo de dinero del crimen organizado y perseguirá a las
industrias, bancos y políticos que lavan dinero?
No
joven, se cae la economía de todo el país si hago eso. Hay sectores
completos de la economía de México que dependen de una u otra forma
del dinero ilegal. Mejor proponemos una amnistía y así, en una de
esas, hasta ganamos inversores.
Es
decir que usted está consciente de que no puede luchar contra el
dinero proveniente de la industria del crimen.
No
hay gobierno en el mundo que pueda hacerlo.
Sobre
la corrupción
A
propósito, se da cuenta que el dinero del crimen tarde o temprano
acaba en la política. ¿Eso no implica que cuando el dinero ilegal
llegue a su gobierno, éste sería, en todo caso, un gobierno
corrupto?
No,
soy Peje pero no lagarto. Si yo, como presidente, soy honesto toda la
estructura del gobierno hacia abajo será honesta.
Eso
no es cierto, cuando usted, que presume su honestidad, dirigió el DF
el sector policíaco y el de la administración de justicia, por ejemplo,
permanecieron corruptos. A la fecha siguen corruptos.
Eso
fue un compló del Fondo Monetario Internacional.
¿Es
mucho pedir que un candidato que siempre dice que acabará con la
corrupción de veras la erradique? ¿Por qué?
Acá
entre nos, porque mucha gente con la que tienes que trabajar puede
tener negocios no muy inocentes. No puedes echarte a todos encima.
Pero de eso no voy a hablar aquí.
Está
bien. En Homo vespa
no obligamos a contestar a nadie. Sin
embargo, hablando de corrupción, el que
MORENA se haya vuelto lo que se conoce como
un partido atrapalotodo
o, en términos de Luis Hernández Navarro, un Arca de Noé5que
recoge a todo político oportunista
¿no es una forma de corromper al partido?
No
veo por qué.
Pues
porque consolida el hecho de que los políticos son vividores
profesionales que saltan de partido en partido para buscar hueso.
¿Promoverá mecanismos para que esto no suceda?
No,
MORENA está llena de políticos así y los necesitamos para llegar
al poder.
¿No
le cobrarán nada cuando llegue al gobierno: cotos de poder, un
puesto en el senado o en el gobierno?
Sí,
pero no tengo de otra. Las elecciones se ganan con apoyo de personas
o colectivos que mueven grandes cantidades de votos. Uno hace pactos
para tener esos votos sin comprometer la santa esencia del partido.
Así fue, por ejemplo, nuestro pacto con el Partido Encuentro Social
(PES).
Pero
eso significa que por más que quiera transformar las cosas, sus
compromisos y contradicciones con sus aliados pueden arrastrarlo.
Ya
te lo dije: no hay otra forma de llegar al poder.
En
todo caso, eso también implica que usted trabaja con las mismas
prácticas clientelares del PRI, PAN, PRD y el resto de los partidos.
Claro
que no. Acá las siglas son distintas.
¿Llamará
a ciudadanos capaces no morenistas a hacer gobierno?
Quizá
a alguno pa' taparle el ojo al macho; pero primero están los que me
han apoyado. Ellos merecen un puesto. Así propuse mi gabinete, por
ejemplo. La lealtad también se cobra.
¿Después
de todas sus respuestas todavía le podemos creer que acabará con la
corrupción?
Siguiente
pregunta.
Sobre
las reformas educativa y energética
¿Echará
atrás la reforma energética?
Sí
quiero, pero no es seguro que pueda. Necesitaría el apoyo del
congreso para echarla atrás. No creo ganar los dos tercios
necesarios para lograr la mayoría en el congreso.
¿Entonces
qué va a hacer con esa promesa de campaña que ha defendido por más
de una década?
Diré
que haré consultas sin especificar las formas. Revisaré los 92
contratos existentes
y, si puedo rechazar o
corregir algún
contrato sin
molestar
mucho a los empresarios, lo haré.
¿Echará
para atrás la reforma educativa?
Sí,
no es una reforma educativa, sino una reforma laboral. Toda reforma
educativa tiene que hacerse con los profesores y no a costa de los
profesores.
En
eso estamos de acuerdo, pero ¿si sabe que los sistemas de educación
media superior y superior que usted impulsó en el DF tienen graves
problemas de egreso y de inserción laboral?
Sí
lo sé, pero no es culpa de los profesores.
Claro
que no es culpa de los profesores, tampoco de los estudiantes; pero
mientras no se cambié la educación de manera integral, es decir,
involucrando a padres, estudiantes, profesores, comunidades,
presupuestos y medios de comunicación será muy difícil hacer algo
por los jóvenes mexicanos que casi siempre tienen desventajas
educativas mayúsculas.
En
eso tienes razón.
Y
eso no se soluciona sólo con becas, sino con proyectos educativos
integrales.
Bueno
sí. ¡Ah qué lata contigo!
¿Tiene
alguna propuesta?
Así
de botepronto, no.
Por
ejemplo, ¿le quitaría la concesión a las televisoras que tanto
daño, al menos en el ámbito educativo, han hecho a México?
No,
ya tengo un pacto de no agresión. Yo respeto sus intereses y ellas
no me hacen tanta guerra sucia.
Minería
¿Cancelará
las concesiones mineras?
No.
De hecho como ya dije en mi decálogo de acciones contra la política
de Trump debemos “lograr
una mayor inversión de las empresas mineras canadienses en México,
con salarios justos y cuidado del medio ambiente”6
¿Se
da cuenta de que las mineras canadienses son justo las que más han
sido señaladas como negocios en cuyos desarrollos unos pocos se
llevan la mayor parte de la ganancia y destrozan el medio ambiente?
Puede
ser pero, ya lo dijiste tú, habría desarrollo y empleo. Eso es más
importante.
¿Se
refiere a desarrollo capitalista?
¿Hay
otro?
Comunidades
y autonomía
Hablando
de eso de las mineras,
muchos proyectos mineros
están en territorios
indígenas. ¿Promoverá el manejo autónomo de los bienes
comunes de pueblos y comunidades en contra de los megaproyectos
capitalistas?
No,
no podemos dejar que las comunidades manden sobre esos recursos. Hay
muchos proyectos posibles de desarrollo ahí.
Entonces
ya más en forma ¿cumpliría los acuerdos de San Andrés?
Me
gustaría, pero depende también del congreso y eso, como ya dije, no
está en mi control. Además, como
te decía muchas comunidades
viven en lugares que les interesan a proyectos de desarrollo.
En ese sentido habría
que revisar los acuerdos de San
Andrés, pues son
excesivos.
Peje,
el Neoliberal
Parece
que de ser presidente, lo
que podría y querría hacer en casi todos los ámbitos es muy
distinto a lo que la gente espera de usted. ¿Eso
no le parece una forma de
traición?
Pues
si la gente me apoyara en serio podría hacer algo más profundo.
¿No
cree que la gente le apoye en algo más fuerte?
La
verdad no. El pueblo mexicano es bien bonito, pero a lo más apoya
con su voto. Los que están dispuestos a hacer política en las
calles, las escuelas, las instituciones son mucho menos. Además, no
es seguro ni siquiera que esos estén conmigo.
¿No
alcanza?
No,
no alcanza. Los intereses de los capitalistas son enormes.
Sin
cambios profundos, su gobierno terminaría siendo muy parecido al de
un gobierno neolibreral estándar, ¿no cree?
Honestamente
sí, pero no lo digas tan fuerte que nos puede reclutar la mafia del
poder.
Ya
que usted no es lagarto, ¿Es usted Peje, el neoliberal?
Bueno,
eso suena poco pragmático. Es aún más largo que Pejelagarto
Pero
más preciso...
Puede
ser...
1.Puede
parecer sorprendente pero la democracia electoral no es la
única forma de entender la democracia, aunque sí la más popular.
Son muchos los críticos de la democracia electoral; para el caso
específico del México actual, remito al lector a mi texto: La
política de lo posible, Alain Badiou y el fraude a la democracia.
2.
México
alcanzó una cifra récord de desigualdad: Cepal; el 80% de la
riqueza está en manos del 10%
3Es
posible defender
que
los gobiernos del llamado ciclo latinoamericano en Argentina ,
Ecuador, Bolivia,
Venezuela, Brasil,
entre otros, abrazaron alguna forma del populismo de
izquierda teorizado
por Ernesto Laclau y Chantal Mouffe en textos como Hegemonía
y estrategia socialista
y
La
razón populista. Ha
pesar de los esfuerzos del
intelectual morenista
Héctor
Díaz
Polanco, AMLO siempre se ha desmarcado o
ignorado
tales influencias. El lector interesado puede ver un buen programa
sobre populismo de izquierda en latinoamérica en Fort
Apache.-¿Cambio de Ciclo en América Latina?
4http://cam.economia.unam.mx/category/li/salarios/
5http://www.jornada.unam.mx/2017/03/14/opinion/016a2pol
Este trabajo forma parte del proyecto Homo vespa: un proyecto de autonomía editorial que publica y difunde contenidos inéditos de política, filosofía, literatura y crítica social. Para adherirte al proyecto suscríbete y recibe todas las publicaciones a tu correo en formato de libro electrónico y distintos beneficios por tarifa. Hay suscripciones desde 50 pesos mensuales. ¿Prefieres no hacer pagos por Internet? Escribe en nuestra página de seguidores o a ometeotlram@yahoo.com.mx y pregunta por las opciones de pago en OXXO o por transferencia bancaria.
No hay comentarios:
Publicar un comentario