Homo vespa 2017: ¡Gracias a nuestros suscriptores!

Homo vespa 2017: ¡Gracias a nuestros suscriptores!

En el 2016, el sitio de Internet de Homo vespa tuvo alrededor de 17 000 visitas. Las publicaciones de facebook a través de la página de seguidores (fanpage) alcanzaron, en conjunto, a unas 50 mil personas. Algunos leyeron una que otra publicación que les llegó por azar; otros son suscriptores y lectores entusiastas que repiten cada semana. Sin poder determinarlo con precisión, porque carecemos de las herramientas de Zuckerberg el dueño de Facebook o del Cisen, el aparato de espionaje del gobierno, Homo vespa habrá difundido sus contenidos entre unas 10,000 a 15,000 personas durante todo el año.

No está mal para un sitio de textos inéditos de filosofía, literatura y política que, con excepción de algún eventual anuncio en facebook, carece de publicidad pagada. Tampoco suena mal si consideramos que Homo vespa no se dedica a re-publicar noticias del chismorreo mediático o a exhibir traseros, senos, cópulas interraciales o los últimos goles de la jornada.

Este texto forma parte del proyecto Homo vespa: un proyecto de autonomía editorial que publica y difunde textos inéditos de política, filosofía, literatura y crítica social. Para adherirte al proyecto paga una tarifa por el texto o suscríbete y recibe todas las publicaciones a tu correo en formato de libro electrónico y distintos beneficios por tarifa. Hay suscripciones desde 15 pesos mensuales. ¿Prefieres no hacer pagos por Internet? Escribe en nuestra página de seguidores o a ometeotlram@yahoo.com.mx y pregunta por las opciones de pago en OXXO o por transferencia bancaria.

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Ira acumulada

Ira acumulada

Por Gloria Muñoz Ramírez

La ciudadanía mexicana no se divide entre saqueadores y no saqueadores; ni entre pagados por el gobierno y manifestantes legítimos y pacíficos. México es más que eso. En estos días de indignación por el incremento a los combustibles, queda más que demostrado que el enojo de la gran mayoría que descalifica no sólo al presidente Peña Nieto, sino a toda la clase política que los ha sumergido en la incertidumbre, puede transformarse en organización y en resistencia. Bloqueos carreteros, tomas de gasolineras, mítines frente a palacios de gobierno, casetas de cobro liberadas y cientos de marchas con decenas de miles de personas se dispersan por todo el país. El gasolinazo pega de manera directa e inmediata, y los llamados presidenciales a la comprensión sólo incrementan la ira acumulada.

Ante la intensificación de las movilizaciones, el gobierno optó por infundir miedo y por sacar al Ejército y a la Armada a las calles. Desde arriba se envió la orden en el estado de México (el bastión priísta más importante del país) de anunciar con altavoces toques de queda; mientras de manera orquestada grupos arremetían contra establecimientos comerciales; y en las redes sociales y vía Whatsapp se recibían mensajes que alertaban sobre un supuesto golpe de Estado. Los comercios cerraron y la gente se guardó en sus casas. Las avenidas estuvieron vacías el miércoles 4 de enero. Después se descubrirían más de mil cuentas de las que salieron los mensajes apócrifos que evidenciaron que todo fue orquestado. Cientos de personas de a pie remplazaron cámaras y grabadoras de los reporteros y dieron cuenta en vivo de lo que estaba ocurriendo. La misma gente que organizó y registró el movimiento también denunció y en no pocos casos detuvo la rapiña organizada desde el poder.

A los disparos del gobierno estatal y federal en Ixmiquilpan, Hidalgo, la población resistió y logró dispersar la embestida. El aparatoso dispositivo policiaco dispuesto para la represión se encontró con una multitud enardecida ahí y en muchos lados. Sí, es el alza a la gasolina, pero también el autoritarismo, los asesinatos, las desapariciones, el saqueo de los recursos naturales y, también, la gran burla. El cinismo de diputados y senadores de todos los colores (incluyendo los que con descaro se dicen inconformes), de los magistrados y los jueces, que a sus desorbitados salarios agregan para ellos hoy vales mensuales de gasolina hasta por 10 mil pesos.

Los saqueadores son unos y no se roban pantallas planas, sino bosques, montañas, subsuelo, aguas y hasta del viento quieren hacer negocio. No hay que confundirse, son de todos los colores y están en todos lados. Toca organizarse contra ellos.

www.desinformemonos.org

losylasdeabajo@yahoo.com.mx

Día de reyes

Día de reyes

En días dolorosos como los nuestros, siempre es importante recordar los deseos, las inquietudes, las fragilidades con que nuestra vida se revuelve desde niños. José Luis González, cuentista y ensayista puertorriqueño, dueño de un pluma llena de ternura y realidad nos obsequió hace tiempo un cuento acerca de eso: Regalo de Reyes.

Vaya pues este cuento como un llamado a compartir el deseo por las realidades recién paridas.

El saqueo y la resistencia civil

El saqueo y la resistencia civil

En entrevista expresa, diversas personas mencionaron que durante la mañana del 4 de enero del 2017 se registraron saqueos en varios establecimientos de Plaza Jardines en Tultitlán, Estado de México. Según los testigos, entre las tiendas saqueadas se encuentran un Elektra, una Comercial Mexicana y un Coppel. Decenas de pequeños comercios cerraron ante el aviso por parte de la policía local de que grupos violentos estaban efectuando dichos saqueos. 

Los rumores refirieron eventos similares en comercios de la población cercana de Villa de las Flores. Todos lo testigos hacen mención de grupos pequeños efectuando desmanes de manera aislada sin ser detenidos y sin estar insertos en manifestación alguna. Algo difícil de comprender en un Estado en el que el ejército y la marina llevan a cabo operativos desde hace tiempo. Las patrullas y los efectivos de policía en las calles de esta demarcación se antojan más bien escasos. En todo caso, las calles lucen desiertas a medio día después del aviso de la policía de que la gente se mantuviera en sus casas. El transporte es escaso. Un sentimiento de zozobra se respira.

Sin una manifestación, bloqueo o marcha efectuada por la ciudadanía, estos saqueos pudieran ser una estrategia orquestada por el gobierno para evitar que la gente salga a unirse al descontento generalizado.

Desde Tultitlán,  Estado de México. Homo vespa.