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lunes, 7 de junio de 2021

6 de junio: el tarot

 6 de junio: el tarot


En la democracia liberal --que no es el único tipo de democracia que existe-- es medular castigar electoralmente a los gobiernos ineficientes, corruptos, omisos, déspotas u olvidadizos de lo que prometieron en campaña. Al menos eso reza la doctrina.Al movimiento de Andrés Manuel López Obrador y a MORENA se le puede acusar de incorporar a sus filas y candidaturas a priistas, panistas, perredistas y demás políticos de la peor calaña; de pactar con partidos impresentables como el PES, el PT o el verde ecologista; y de contradicciones tan relevantes como el hecho de que, en contra de lo que promovió antes de llegar al poder, el gobierno amloísta ha militarizado la vida pública: le ha dado al ejército la seguridad pública, el control de sus bancos, el tren maya, aeropuertos, campañas, etc. En efecto, el amloísta es un gobierno afecto como ninguno a las botas militares.

Desde el ideal liberal, también se puede acusar con fundamento al actual presidente de otras lindezas como la de intentar centralizar el poder a la manera del autoritarismo priista de los setenta (nomás que con un Estado neoliberal reducido a su mínima y parapléjica expresión); de no exigir la renuncia y el juicio de los políticos involucrados en la tragedia de la línea 12 del metro (Ebrard, Mancera, Sheinbaum y Serranía); y de no tener interés en atender o al menos escuchar seriamente a movimientos sociales como el feminismo, el ecologismo, las comunidades indígenas, los normalistas rurales y otros sectores políticos, educativos, culturales y científicos.

Entre este mar de yerros, la cresta de la ola, por su costo en vidas humanas y daño económico, es en mi opinión la fallida reacción del gobierno ante la pandemia del COVID-19. Repasemos un poco esta tragedia...

México se ha pasado casi toda la pandemia en el top 5 de los países con mayor número de defunciones. Ahora mismo, ocupa el cuarto puesto en ese indicador, que es el más usado por medios y científicos para evaluar el impacto de esta crisis sanitaria. Dentro de los 20 países más afectados, México muestra la mayor tasa de mortalidad con respecto a los casos observados y el quinto con respecto a los muertos por 100,000 habitantes (datos compilados de todo el mundo por la Facultad de Medicina de la Johns Hopkins University: shorturl.at/imnBF). México también está en los primeros lugares de víctimas fatales en el personal de salud, fallecidos por COVID-19 que no recibieron cuidados intensivos, exceso de mortandad total y otros parámetros relevantes. Quien quiera ver los datos por sí mismo puede revisarlo no con Lopez Gatell o en las mañaneras; sino en la fuente citada arriba o en worldometer Coronavirus (shorturl.at/psLQ8).

A pesar de las justificaciones que ha dado el gobierno, hoy sabemos que hay países con mayor población, más pobres, con sistemas de salud más precarios y con ciudadanos con comorbilidades o igual de reacios a seguir indicaciones, y que han podido lidiar mucho mejor con la pandemia. Los pretextos siempre han abundado aunque ninguno de ellos sea legítimo. El más frecuente es el de la historia: es cierto, los gobiernos previos dejaron un sistema de salud frágil y una población en que prevalecen varias epidemias de hipertensión, obesidad y diabetes. Sin embargo, echarle toda la culpa al pasado es el recurso que usan todos los gobiernos para evadir su propia responsabilidad en el presente. Muchos científicos lo alertaron desde el principio: con una población con tantas posibles comorbilidades era mucho más importante implementar una estrategia lo más eficiente posible.

Un estudio reciente de revisión publicado por investigadores del Departamento de Salud Pública de la facultad de medicina de la UNAM reunió evidencia que señala que más allá de las comorbilidades reconocidas, son las personas empobrecidas y con bajos niveles de escolaridad las que más han muerto durante esta enfermedad (shorturl.at/tzOZ1). En México, la baja escolaridad está asociada a condiciones precarias de salud y de vida. Prácticamente la mitad de los muertos por COVID-19 tenían como nivel de estudios máximo la primaria. Por otro lado, los más pobres suelen trabajar en condiciones laborales de mayor riesgo de contagio como granjas, fábricas, comercios informales, ambulantaje, transporte público, reparto de bienes y servicios. Gente pobre que tiene que viajar mucho, trabajar mucho, estar en contacto continuo con otras personas igual de vulnerables que no pueden hacer “home office”, y que además tienen un acceso limitado a los sistemas de salud. ¿Cuántos de los muertos por COVID-19 estuvieron en estas condiciones? El estudio mencionado es concluyente: “En nuestro país los trabajadores manuales y operativos, las amas de casa, los jubilados y pensionados representan el 94% de los decesos, en tanto que el resto corresponde a profesionales, directivos y trabajadores del arte y espectáculos.”. Parece que por encima de la hipertensión que está relacionada con el 45% de las defunciones y de la diabetes con el 37%, la pobreza es la principal determinante o “comorbilidad social” en las muertes por COVID-19. El lema de la 4T se cumplió como anillo al dedo: “Primero los pobres”.

¿Esta catástrofe pudo haberse evitado? Muchos especialistas y científicos coinciden en ello. Las políticas indolentes de un gobierno interesado en sobarle la espalda a sus electores porque son un “pueblo bueno” que “se porta muy bien”, que renunció desde le principio a la contención de la pandemia y a presionar a los sectores laborales, económicos y sociales para implementar medidas sanitarias estrictas han resultado hasta el momento en más de un cuarto de millón de mexicanos muertos reconocidos, la mayor parte pobres. Con seguridad, debido a que se tiene un nivel de subregistro altísimo, ese número asciende a más de medio millón de muertos reales.

Para la historia de la infamia quedará la necedad de Andrés Manuel López Obrador que nunca quiso usar ni promover el uso del cubrebocas a pesar de que desde mediados de 2020 se tuvo claro que el uso masivo de las mascarillas era un estrategia eficiente para disminuir contagios y muertes (si alguien aún lo duda, lea el artículo en Nature del 13 de agosto del 2020 (shorturl.at/lBV15)).

La estrategia “ligth” del gobierno mexicano tuvo su propia debacle económica. Entre economías comparables, México es uno de los países que menos porcentaje del PIB ha dedicado a mitigar los efectos de la pandemia (0.7%). Mucho menos que otros países latinoamericanos como Argentina, Brasil o Perú, sin mencionar a los europeos (shorturl.at/gxIY6).

El gobierno hace meses sentenció que no apoyaría los empresarios; pero en ese desdén se negó a apoyar suficientemente a negocios pequeños, microempresas, y pequeñas empresas que son quienes que dan más empleo en México. En todo caso, 10 millones más de mexicanos ingresaron a la pobreza extrema mientras los grandes empresarios como Carlos Slim, Arturo Bailleres, Germán Larrea, Ricardo Salinas Pliego y muchos otros millonarios han visto crecer sus fortunas crecieron bajo la mirada complaciente del gobierno que dice defender a los pobres (shorturl.at/ptGKZ).

Así que de las promesas de redistribución del ingreso y justicia social sólo queda el frijol con gorgojo.

Todo hay que decirlo: es cierto que al principio de la crisis se anunciaron algunos apoyos a pequeñas empresas y negocios, como por ejemplo, los microcréditos “a la palabra” por 25,000 pesos. Esos apoyos se acabaron en un suspiro y bien poco sirvieron para evitar que alrededor de un millón de empresas, la mayor parte pequeñas, cerraran sin remedio. De la inmensidad de negocios informales que sucumbieron no hay datos fiables…

Como cofundador de un pequeño negocio de pobres que ha sobrevivido a la pandemia puedo atestiguar que esos apoyos hace muchísimos meses que no están disponibles. Si alguien quiere marcar al Banco del Bienestar para preguntar les dejamos con gusto el teléfono: 01 800 900 2000. Esperamos que sean fervientes seguidores de la música de fondo y los menús telefónicos que se repiten incesantemente.

¿El gobierno no tiene más dinero para apoyar a la economía, en especial a la de los más pobres? Falso. La verdad es que el gobierno mexicano casi no se ha movido presupuestalmente de sus planes de construcción de aeropuertos, refinerías, trenes y el rescate de PEMEX. Se prefirió seguir con esos planes de desarrollo en menoscabo de las urgencias derivadas de la pandemia. ¡Total! ¡Ya casi se murieron los que INEVITABLEMENTE se tenían que morir! Los darwinistas sociales y los neoliberales seguro sonríen con ironía en algún paraíso del “ni modo: no hay nada que hacer. Nada debe detener el tren del desarrollo”.

Finalmente, hay que puntualizar que denunciar y criticar las políticas implementadas por el gobierno NO significa que se defienda los otros partidos ni que se asuma que los partidos opositores merecen el voto de los ciudadanos. Más bien revela que la superficialidad, ineficiencia, autoritarismo e insensibilidad que caracterizaron a los gobiernos del PRI, PAN, PRD y demás partidos se repiten en el gobierno de Andrés Manuel López Obrador. Hay diferencias de grado pero en general la evidencia respalda la misma conclusión: la clase política está integrada por partidos que comparten una esencia demagógica, pragmática, oportunista y carente de ética: sin ser iguales, nadie sabe si son substantivamente distintos.


Así pues, a pesar de las mayorías parlamentarias que muy probablemente MORENA habrá ganado con su coalición para cuando esto sea leído y de los muchos votos que este gobierno haya conseguido este 6 de junio, la realidad es que MORENA no merece ni uno sólo de esos votos. A nosotros nos queda una tarea distinta que no obedece a la coyuntura de las elecciones: los que en su momento denunciamos la fatuidad dicharachera de Vicente Fox, la guerra asesina contra las drogas de Calderón Hinojosa, la corrupción insultante de Peña Nieto, debemos denunciar las políticas criminales de un gobierno que decidió seguir con sus planes desarrollistas, su lambisconería demagógica, y su negación de una realidad que ha costado unas 4 veces más muertos (casi siempre pobres) que la guerra contra las drogas. En este sentido, es inmoral defender o no criticar la política de un gobierno desde la comodidad del coche, del gabinete universitario, de la oficina, del home office, del confinamiento voluntario, del “la culpa es de la gente irresponsable” que tanto abunda en la clase media, mientras que en las calles han muerto decenas de miles de personas o sus familiares provenientes de la población que hemos tenido que salir a ganarnos la vida mientras peleamos con el irresponsable de la combi que dice no ponerse el cubrebocas porque en México hay libertad “como dice el presidente”.

Ojalá la historia más temprano que tarde les pase cuentas. De momento, la fiesta de la democracia inspira sobre todo un sentimiento de compasión: pobres de los ciudadanos que este 6 de junio, frente a la boleta, se hayan preguntado en serio si esta democracia con estos partidos vale de algún modo la pena. Un caso para el tarot y las pitonisas.

Post- scriptum

El 7 de junio nos levantamos con algunas sorpresas. A pesar de lo que los afectos a Morena quieren ver, la verdad es que el partido del presidente perdió 14 millones de votos a nivel federal aunque conservó con sus aliados la mayoría absoluta en la cámara y ganó la mayor parte de los Estados en disputa. No tendrá mayoría calificada. Pero lo más importantes es que MORENA perdió 10 alcaldías en la CDMX, su principal bastión.

En contra del maniqueísmo simplista de la democracia mexicana, en este tipo de circunstancias es coherente abrevar de dos sentimientos opuestos: en 2018, me alegré de que hubieran perdido el PRIANRD. No me alegré de que ganará MORENA.

En 2021, me parece que es motivo de fiesta que haya perdido MORENA lo que perdió; les salió barato: no debieron ganar ni un sólo diputado. No me alegra nada que hayan avanzados sus partidos opositores.




1 comentario:

  1. Que onda compadre!

    Espero que de las críticas también se reconozca que no se contrajo deuda y que no hay complacismo con el neoliberalismo americano, incluso ahora se les esta reprochando su doble discurso, el bloqueo a cuba, la intromisión de la OEA; por otra parte en la ciudad de mexico la campaña de vacunación va tan rápido como en cualquier país de la unión europea, y el peso mexicano esta en los primeros 10 lugares de apreciación de monedas de los países de la OECD (del 2018 a la fecha)!

    entiendo la frustación por la demagogia y la superficialidad, pero de algo vive el político mexicano, y si eso evita que regrese el priand, que siguen robandose elecciones, cometiendo actos de corrupción y demás pues mejor así.

    De todo esto no hay que ser conformistas claro esta, mejor hubiera sido que hubieran sido más estrictos con las medidas de sanidad, que no haya tanta demagogia y que no se solape al ejercito, que se invirtiera más en educación (en particular en el conacyt) y que se corrija el discurso del desarrollo con bienestar o el crecimiento con bienestar que la verdad yo creo que los políticos están muy desactualizados de la alarmante situación. Pero bueno ya creo que es una cuestión por lo más extraña, tanto colectiva como individual y que no se limita a regiones ni a países sino le pega a toda la humanidad por igual, creo que no es justo que a un político o una clase de la sociedad tenga que cargar con esta crítica solo.

    Pero bueno, solo me queda preguntarte si ya hay una idea a futuro? primero que todo a quien o que tipo de gobierno es el que se propone? y segundo y quizás más importante como y cuando, porque vías o que principios? No sé si haya más sobre esto en otra de tus entradas, pero bueno es la cuestión que creo la política mexicana se merece. Lo más triste de todo es eso que seguimos siendo reaccionarios, evitando el peor de los males y manchando de frustraciones nuestros días.

    Pero bueno hasta aquí porque no me quiero incluir más en ese rollo.. eso lo dejo tanto como para que nos caiga el saco como para quitarmelo o hacerme un lado cuando me lo traten de arrojar o yo mismo me lo empieze a poner como ahora.. :P

    Saludos hermano, me da gusto que veo también proyectos y cuentos, estoy escribiendo igual algunos de ellos y como siempre eres un buen punto de inspiración por lo que has hecho y porque sigues haciendo y escribiendo y eso se remunera en vistas y visitas a esta una de tus medios. Te debo la tasita de cafe porque estoy ahorita al full con unos proyectos.

    Un abrazo

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